Hola
Siendo niño se enamoró de la poesía y la prosa, y descubrió que la vida era lenguaje en sí misma. Y cargado de palabras aprendió que las páginas en blanco son los lienzos que llenamos en el silencio de nuestra soledad. Recogidos, asombrados. Le gusta el cine y pintar, y pasear de vez en cuando y el deporte a diario. Se pone tapones en los oídos para escribir y se le dan bien la lasaña, la tortilla de patatas, desgranar metáforas, describir paisajes y hacer dulce de membrillo.
Más sobre Néstor
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Escribe: novela dramática.
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Lee: literatura trascendental.
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Ama: el escalofrío que recorre la piel de las personas cuando leen un pasaje que resuena en sus huesos, mientras tiemblan de emoción al sentir como propias las pasiones ajenas.
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Odia: las prisas, la injusticia y la ignorancia voluntaria.
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Signo preferido: la coma, que aporta pausa, silencio y espacio para respirar en esas frases interminables que tanto le gustan.
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Palabra favorita: escarcha, blanca como las cebollas de Miguel Hernandez.
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Muletilla: "totalmente". Quiere que todos escriban: porque escribir nos acerca más a comprender la realidad y a nosotros mismos.
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El café: de lejos, disfrutando su aroma.
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Color: azul, como los ojos del mar que lo vio crecer. Como el viento, el cielo y la lluvia.
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Cinco libros: El ruido y la furia, Hamlet, La conjura de los necios, Cien años de soledad y Moby Dick
